Desde su restaurante de Mar del Plata, el puerto pesquero más grande del país, Patricio Negro y Fernanda Sarasa se lanzan a hacer el primer libro de cocina argentina de mar. Un trabajo que refleja una concepción profunda y visceral de la gastronomía.
Los productos locales frescos y la mínima intervención en sus preparaciones parecen ser las máximas de una cocina sutil, compleja y primaria a la vez.
Finalmente, comer no sólo es alimentarse. Para ellos, en todo plato que llega a la mesa hay también un mensaje con impronta personal, que no es otra cosa que una expresión cultural de la época.