(1920-2012) fue autor de más de treinta libros, incluidos los clásicos Fahrenheit 451, Crónicas marcianas, El hombre ilustrado, El vino del estío y La feria de las tinieblas, así como de cientos de relatos cortos que han sido traducidos a más de treinta idiomas. Escribió para teatro, cine y televisión, incluyendo el guion para Moby Dick, de John Huston, y el telefilm ganador de un Emmy El árbol de la noche de brujas, así como sesenta y cinco historias para The Ray Bradbury Theater. Recibió la medalla de la National Book Foundation por su distinguida contribución a las letras en Estados Unidos, una citación especial del premio Pulitzer de 2007, y otros muchos premios.
Una de las obras maestras del autor.
Esta colección de relatos recoge la crónica de la colonización de Marte por parte de una humanidad que huye de un mundo al borde de la destrucción. Los colonos llevan consigo sus deseos más íntimos y el sueño de reproducir en el Planeta Rojo una civilización de perritos calientes, cómodos sofás y limonada en el porche al atardecer.
Pero su equipaje incluye también los miedos ancestrales, que se traducen en odio a lo diferente, y las enfermedades que diezmarán a los marcianos. Ray Bradbury se consolidó como escritor con esta obra, ahora un clásico de las letras norteamericanas, con su estilo rico, inmediato y conmovedor, que le ha valido el apelativo de poeta de la ciencia ficción. Bradbury se traslada al futuro para iluminar el presente y explorar la naturaleza humana.
Esta colección de relatos recoge la crónica de la colonización de Marte por parte de una humanidad que huye de un mundo al borde de la destrucción. Los colonos llevan consigo sus deseos más íntimos y el sueño de reproducir en el Planeta Rojo una civilización de perritos calientes, cómodos sofás y limonada en el porche al atardecer.
Pero su equipaje incluye también los miedos ancestrales, que se traducen en odio a lo diferente, y las enfermedades que diezmarán a los marcianos. Ray Bradbury se consolidó como escritor con esta obra, ahora un clásico de las letras norteamericanas, con su estilo rico, inmediato y conmovedor, que le ha valido el apelativo de poeta de la ciencia ficción. Bradbury se traslada al futuro para iluminar el presente y explorar la naturaleza humana.