Escritor de día, superhéroe de noche. Cuando cumplió once años, Roberto se puso un antifaz y una capa y salió a la calle para salvar a la humanidad. Desde entonces, ya ha salvado a dos gatitos, un helecho y un perro abandonado. En cuanto al resto de la humanidad, sigue en ello. Ahora se ha vuelto a poner la capa y el antifaz para escribir Los Once.
Leer más