Nació en Buenos Aires y vive sus días a base de escaladas y libros. Siempre fue inquieta y curiosa. Era cuestión de tiempo que su mundo le quedara pequeño y se metiera en la lectura para ver qué tenían que ofrecer los reinos mágicos, las comedias románticas y los buenos dramas. Con diecisiete años comenzó a escribir Reino de Papel, para luego expandir su universo literario en El silencio perfecto.
Incluso una verdad horrible tiene mejor sabor que una mentira perfecta.
Mientras Ali atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida, Paul tiene que existir entre el deseo de tenerla y la imposibilidad de amar a alguien que no sea Shelly.
Una noche inolvidable y un chico de tinta le revelan a Ali que incluso la verdad más horrible termina teniendo mejor sabor en boca que una mentira.
Mientras Ali atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida, Paul tiene que existir entre el deseo de tenerla y la imposibilidad de amar a alguien que no sea Shelly.
Una noche inolvidable y un chico de tinta le revelan a Ali que incluso la verdad más horrible termina teniendo mejor sabor en boca que una mentira.